"TEMIXCO" (TEMIZCO)
El León de Piedra, o en donde esta el León de Piedra.
Etimología: TETL: Piedra, MICTON: León, CO: En, donde. Lugar de.
Durante el virreinato, la Hacienda de Temixco, al Sur de Cuernavaca, fue quizás la más importante de la parte del país que constituye hoy el Estado de Morelos.
Tuvo su origen, según don Fernando B. Sandoval, en la merced que para un llano de estancia le fue dada a Francisco Barbero en Copaltepeque, jurisdicción de Acatiehuayaca, al Poniente del pueblo de Tlaquiapa, el 29 de julio de 1617.
Después, se le fueron agregando, por distintos dueños, otras tierras que habían comprado a los indios, entre ellas una caballería, que el 10 de febrero de 1611, había obtenido el Capitán Gaspar Yáñez Osorlo, de les naturales de Acatlipa, con el agua necesaria para su riego, quien la vendió al cacique Toribio de San Martín Cortés, y cuya extensión se había medido, a la manera indígena, en nueve zontlis.
En los años siguientes se obtuvieron más mercedes de tierra, y todas integraron al fin el gran ingenio de Temixco.
En el año de 1729, en que se remató la finca a don Fernando Jerónimo de Villar Villamil, Temixco poseía, además de su propia gran fábrica, varios pequeños trapiches por diferentes rumbos, que alquilaba a industriales de escasos recursos.
A fines del siglo XVIII, pasó Temixco a poder de aquel célebre don Gabriel de Yermo que había de tomar parte tan activa en la prisión y destierro del Virrey don José de Iturrigaray, y de quien traza don Lucas Alamán la siguiente semblanza:
«D. Gabriel Joaquín de Yermo nació en el lugar de Sodupe, en las inmediaciones de Bilbao, el día 10 de septiembre de 1757.
Casó en México con doña María Josefa Yermo, su prima hermana, que había heredado de su padre don Juan Antonio, vecino antiguo y acaudalado de México, las ricas haciendas de caña de Temisco y San Gabriel en el Valle de Cuernavaca, censuatarias del Marquesado del Valle de Oaxaca.
Cuando nació su hijo mayor, Don José María, en 1790, puso en libertad a cuatrocientos y tantos esclavos negros y mulatos, en aquellas haciendas; y en 1797, que compró la de Jalmolonga, que era de las temporalidades de los Jesuítas, hizo lo mismo con más de doscientos que allí había ... Es cosa notable que de tanto esclavo libertado por Yermo, uno sólo salió de su servicio: todos los demás permanecieron en sus haciendas, quedando adictos con tal fidelidad a su amo y al rey de España, que todavía sostuvieron la causa de éste, cuando estaba del todo perdida, y que habían faltado a ella muchos generales y funcionarios nacidos en España.
Entre las empresas agrícolas notables de Yermo, son dignas de atención las obras para riegos que hizo en las haciendas de Temisco y Jalmolonga, abriendo canales costosísimos dignos de un príncipe, con los que hizo productivos terrenos eriales, e introdujo en ellos el cultivo del trigo y del añil».
Después de la guerra de Independencia, en cuyos primeros tiempos Temixco llegó a convertirse en una verdadera fortaleza y almacén de armas; pasó la hacienda por diversas y pacíficas manos, que la explotaron con magnífico éxito, hasta que estalló la Revolución a principios de este siglo, y empezó a sufrir Temixco, como la mayor parte de las fincas azucareras de Morelos, las calamidades que culminaron en su completa ruina.
Es indudable que el casco de Temixco debe de haber sufrido varias modificaciones durante los largos años que el ingenio tuvo de actividad; pero aun perdura, aunque en estado ruinoso, el cuerpo principal de la antigua construcción, de fines del siglo XVII o principios del XVIII.
Difiere un tanto de lo que puede llamarse tipo usual, en que la galería que en otras haciendas ocupa gran parte, si no toda la fachada, en Temixco se reduce a un portal de cuatro arcos nada más, dos al frente y dos a un costado, al que se tiene acceso por una ancha escalera de piedra.
Por este portal deben de haber tenido comunicación las principales estancias de la casa habitación, la cual, así como las demás oficinas del ingenio, nada ofrece de particular.
Pero la iglesia sí llama la atención por sus dimensiones y especialmente por su hermosa torre de dos cuerpos.
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